Una arqueología de la omnipotencia
Guy Le Gaufey
La omnipotencia tiene mala prensa: se la considera ya sea como puro espejismo o como desviación de una superpotencia, mientras que, de entrada, fue una manera de afirmar una alteridad irreductible. Teológica, contribuyó a establecer la libertad de Dios más allá del orden del que era el garante. Política, fue el fundamento del absolutismo real a la francesa. Jurídica, se inmiscuyó en el estado de excepción, en pleno corazón de los sistemas democráticos. En todos los casos, reposa en la existencia de una voluntad considerada como insondable y entonces: toda Otra. Al destituir al Otro de toda cualidad subjetiva, Jacques Lacan abrió el espacio de una pregunta inédita respecto a esa tradición: ¿y si el mundo de la omnipotencia no ocultara ningún agente? ¿No sería ese el verdadero ateísmo?
Guy Le Gaufey ejerce el psicoanálisis en París. Prolonga aquí el trabajo comenzado con La incompletud del lo simbólico (1991).