Contra el cliché pictórico
D. H. Lawrence
En 1929, un joven y audaz australiano de nombre Stephenson —que iría a fundar la editorial Mandrake Press, especializada ahora en esoterismo— propuso a Lawrence hacer un libro con la reproducción de los cuadros que había realizado a lo largo de los últimos años y cuya composición y tratamiento era muy audaz y provocativo —por decir lo menos— para la época.
Lawrence tomó la invitación con agrado y singular entusiasmo. Lo hizo así porque veía en esta propuesta la oportunidad de hacer públicas tanto sus ideas estéticas sobre la pintura contemporánea como su propia obra pictórica. Fue tal la conmoción que causaron, libro y exposición, que tanto algunos cuadros como algunos ejemplares de la publicación fueron confiscados.
El libro se publicó y se presentó al mismo tiempo que se inauguró, el 15 de junio de 1929, la exposición en Londres de los cuadros que la integran. El título que ahora publicamos corresponde a este controversial texto y representa la primera edición en español.