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Curioso momento aquel del seminario de Jacques Lacan, en el que, aunque ya había formulado la inexistencia de la así llamada: “relación sexual”, esta puesta al desnudo del 4 de junio de 1969 no parece tener consecuencia alguna sobre la problematización del amor… En efecto, será necesario —si nos atrevemos a decirlo— esperar hasta el 19 de diciembre de 1972, para ver puestos en tensión el amor y la no relación sexual.
No por ello puede decirse que durante esos tres años y medio de seminarios (observación que equivale a una bibliografía), no haya ocurrido nada en lo concerniente al amor. Se le encuentra, incluso, rebautizado como: “(a)mur”, en el momento de …ou pire. Pero, y esto, ¿qué quiere decir?
Y helo aquí aún más drásticamente reducido, encarado no como un sentimiento o una pasión sino como una pura y simple carta: la carta de amor. ¿Qué es el amor hecho carta?
Nos asombraremos menos ante esta —quizá provisional— piel de zapa, si se percibe que el amor está trabajado en el cuerpo de la obra de Lacan por la transformación de la doctrina del significante (y por lo tanto del sujeto) desde los años 1968-1969. ¿Cómo esta transformación de un significante, poco y mal diferenciado del signo, vendrá a marcar al amor?
Con y después de …ou pire, el amor invade los seminarios y cambia de régimen. ¿Cuál es este nuevo régimen? ¿Por qué esta invasión? Es lo que nos proponemos estudiar como continuación de lo que fue presentado en la Ciudad de México el 27, 28 y 29 de octubre pasado.
Como trasfondo, esta pregunta: ¿Habrá logrado Jacques Lacan, de acuerdo con su voto, civilizar al amor?
1. En francés, la expresión “(a)mur” suena igual
que “amour” [amor]. La palabra “mur” significa
“pared, muro, tapia”. Véase: Marcelo
Pasternac y Nora Pasternac, Comentarios a
Neologismos d eJacques Lacan, Epeele,
México, 2003, p. 52.
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“Él apoya su mejilla contra el muro. Con un beso, lame la superficie vertical y el yeso goloso atrae su saliva. Luego, lluvia de besos. Todos sus movimientos dibujan los contornos de un invisible caballero que lo abraza y que el muro inhumano secuestra”.
Jean Genet, “Notre-Dame-des-Fleurs”, Œuvres
complètes, t. II, Gallimard, París, 1951, p. 42. |
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Jean Genet
Un chant d’amour (1950)
[Un canto de amor]
Película extrañamente muda (dado su título).
25 minutos.
Nos proponemos proyectar la película en el curso de este seminario. |
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